viernes, 18 de enero de 2008

Unas 500 farmacias más se abren en Andalucía



El Parlamento de Andalucía aprobó a finales de año la nueva Ley de Farmacia. La norma ha posibilitado la apertura de unas 500 nuevas oficinas de farmacia, el refuerzo del papel del farmacéutico como agente de salud, la mejora de la transparencia en la adjudicación de las oficinas, el fomento de la investigación en medicamentos estratégicos y la facilidad del traslado de los farmacéuticos rurales.

Este documento facilita el acceso de los ciudadanos a los servicios farmacéuticos. Se abrirán, así, en una primera fase, unas 250 nuevas farmacias en las ocho provincias, y que alcanzarán las 500 en un plazo medio.

La Ley establece que será la Consejería de Salud la que asuma la planificación mediante convocatorias públicas. De este modo, fijará los lugares en los que se podrán abrir nuevas oficinas, flexibilizando los criterios generales para tener en cuenta los incrementos de población censada, flotante o estacional. El objetivo es ajustar la oferta a la demanda real y a los crecimientos demográficos.

Para ello, se permitirá la instalación de nuevas oficinas en núcleos rurales, así como en zonas de expansión urbana con un mínimo de 1.000 habitantes y en aeropuertos y centros de tráfico de viajeros y mercancías, entre otros emplazamientos.

La norma también prevé la apertura de servicios farmacéuticos en todos los distritos de atención primaria y en los hospitales de más de cien camas. En el caso de los centros sociosanitarios públicos o privados, la instalación dependerá del número de plazas y del tipo de atención farmacológica que precisen las personas residentes.

Otro de los aspectos recogidos en el texto es el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos a recibir una atención farmacéutica con garantías de confidencialidad y con la suficiente información sobre su tratamiento y sus beneficios. El texto, además, refuerza el papel de los farmacéuticos como agentes de salud y regula en esta línea sus funciones y obligaciones: información y asesoramiento al ciudadano, prevención de la enfermedad y cumplimiento farmacológico, colaboración con los facultativos en la comunicación de posibles reacciones adversas y actuaciones adecuadas para la custodia, conservación y eliminación de medicamentos, entre otras.

Con el fin de introducir parámetros de calidad, se ha establecido un sistema de acreditación para las oficinas de farmacia y los servicios farmacéuticos, orientado a la mejora del servicio y a la garantía de la prestación. Además, otorga rango legal a las políticas de uso racional del medicamento que se desarrollan en la comunidad autónoma, como la prescripción por principio activo.

En cuanto a los denominados medicamentos estratégicos, el texto incorpora como uno de sus objetivos la promoción de la investigación y de la producción en este campo a través de un plan específico.

Adjudicación de nuevas oficinas

En el aspecto referido a la adjudicación de nuevas oficinas de farmacia se ha establecido un concurso público en tres fases, atendiendo a los principios de publicidad, transparencia, concurrencia pública y mérito. El baremo tendrá en cuenta, por tanto, los méritos académicos, la formación postgraduada y la experiencia profesional, entre otros.

La primera fase del concurso da prioridad a los farmacéuticos que han desarrollado su trabajo en el ámbito rural. En este sentido, aquellos profesionales que tengan una oficina de farmacia en un municipio de menos de 1.000 habitantes, y que lleven un mínimo de diez años en esta situación, tendrán prioridad para elegir farmacia, para quienes se reservará un 20% del total de las nuevas oficinas que salgan a concurso.

En la segunda fase, todos los farmacéuticos podrán solicitar cualquiera de las oficinas que quedan vacantes.

La tercera fase abre una posibilidad para aquellos farmacéuticos en paro y quienes nunca han tenido una oficina de farmacia. En este cupo estarán las oficinas que quedan vacantes tras la adjudicación de nuevas farmacias una vez resuelto la primera y segunda fase del concurso.

Programa de rehabilitación para las complicaciones de la cirugía del cáncer de mama




El Hospital Universitario Virgen del Rocío impulsa un programa de rehabilitación para las complicaciones de la cirugía del cáncer de mama.

El Servicio de Rehabilitación desarrolla un nuevo protocolo para minimizar el impacto funcional de las posibles secuelas quirúrgicas como el linfedema, el dolor neuropático y la rigidez.

Hasta un 24% de las pacientes intervenidas de cáncer de mama acaba desarrollando un linfedema en los meses posteriores a su cirugía, un porcentaje que se eleva al 41% cuando se realiza una terapia combinada con radioterapia.

La extirpación de los ganglios linfáticos que se hace en la mayoría de estas intervenciones, al igual que ocurre en la cirugía del melanoma, conlleva una disfunción que se manifiesta con retención de líquidos y proteínas en el espacio que hay entre las células, con la consiguiente inflamación y tirantez de la zona intervenida. Aunque no suele ser una complicación dolorosa, los pacientes pierden movilidad y tienen riesgo de desarrollar infecciones locales.

Es una patología crónica que exige el seguimiento de las pacientes y un tratamiento integral para que la calidad de vida de las mismas no quede mermada.


martes, 11 de diciembre de 2007

Promoción de hábitos sanos "Coge las escaleras"


"Subir andando quema más calorías por minuto que correr", "coge las escaleras". Mensajes como estos consiguen que la población se aficione a una práctica tan simple como sana: subir a pie en lugar de coger el ascensor.


Según la publicación que ofrece El Mundo, así lo acaban de constatar dos investigadores británicos, que desde hace varios años estudian cómo promocionar el ejercicio físico con mensajes que fomenten el uso de los clásicos peldaños.


Las campañas de este tipo han demostrado su eficacia en centros comerciales, estaciones de tren, aeropuertos o estaciones de autobús. Recientemente, una iniciativa en el metro de Barcelona también consiguió que los usuarios de esta ciudad olvidasen las escaleras mecánicas.


Los últimos trabajos de los británicos demuestran que estas campañas no sólo hacen que el usuario opte por subir andando en el momento que ve el cartel, sino que, en general, crece el empleo de las escaleras clásicas, incluso cuando no se ven los mensajes. Sus experiencias aparecen publicadas en la revista 'American Journal of Health Promotion'.


"Ningún estudio anterior había evaluado esto", explica Oliver J. Webb, principal firmante del trabajo e investigador de la Escuela de Ciencias del Deporte y el Ejercicio de la Universidad Loughborough. Webb y su colega Frank Eves colocaron en las escaleras de un centro comercial (bien visibles, en los laterales de los peldaños) unas pegatinas que pregonaban las bondades de este sencillo ejercicio. "Coge las escaleras" y "siete minutos de subir escaleras al día protege tu corazón" fueron los eslóganes elegidos en esta experiencia.


"Cuanto más específica haces la información del mensaje, más probabilidades hay de que la gente use las escaleras", explica Webb. Durante seis semanas, los autores contaron cuántas personas subían y bajaban por un conjunto de escaleras de un centrocomercial: unas mecánicas flanqueadas por peldaños convencionales a cada lado.


En una de las escaleras clásicas, se habían colocado coloridos mensajes en los peldaños animando a los compradores a ejercitarse con una subida a pie. Ni los usuarios que bajaban por este lado ni los que los que tomaban las otras escaleras convencionales veían los eslóganes. Antes de colocar los mensajes, los investigadores habían analizado durante tres semanas los hábitos de los consumidores.



Efectos duraderos


Casi 82.000 personas subieron o bajaron durante ambos períodos. El uso de las escaleras con los coloridos eslóganes aumentó "sustancialmente" tras incluir los eslóganes: prácticamente, se triplicó (creció un 190%). Es más, también creció, aunque en menor medida, el número de personas que bajaban andando y los usuarios que empleaban las que no llevaban mensaje.


"Esto indica que la gente que está expuesta a las señales 'se queda con el mensaje' y sigue usando las escaleras en ocasiones posteriores", dice Webb. De hecho, tanto este experto como Eves están convencidos de que cuando optamos por tomar el ascensor o las escaleras mecánicas lo hacemos como consecuencia de un hábito inconsciente. Sólo el 5,5% de la gente opta por un ascenso a pie en los lugares públicos.


Después de este estudio, los investigadores británicos decidieron ver qué pasaba en unas escaleras alejadas, dentro de ese mismo centro comercial. "La introducción de las señales incrementó el empleo de escaleras en ambos lugares, confirmando que estos mensajes tienen efectos duraderos", añade el investigador.


El uso de las escaleras aumentó un 161% en aquellas donde se colocaron las pegatinas y un 143% en las que no llevaban ningún mensaje. El empleo de los peldaños siguió siguiendo alto cinco semanas después de retirar los mensajes. De hecho, ahora Webb planea investigar los efectos a más largo plazo. "Todavía no estamos seguros sobre su eficacia a largo plazo, pero hay algunas evidencias de que los efectos pueden ser bastante duraderos [una vez que se retiran los eslóganes]",precisa.


A los autores les resulta especialmente "esperanzador" el hecho de que "el mayor incremento se produjese entre las mujeres[menos dadas a subir a pie, según su análisis previo]. Las mujeres son más sedentarias que los hombres, así que conseguir que hagan actividad física es una prioridad de salud pública",explican.


"Las actuales recomendaciones animan a la población a acumular actividad física mediante varias actividades cortas a lo largo del día, así que subir escaleras es ideal. Otras actividades similares, como las tareas del hogar, la jardinería y bailar también queman calorías, así que probablemente también puedan contribuir a controlar el peso", comenta.

Los menores que vayan a someterse a una operación de cirugía estética deberán realizar un examen psicológico previo


Los menores andaluces que vayan a someterse a una operación de cirugía estética tendrán que realizar de forma previa un examen psicológico, que permitirá determinar su grado de madurez y descartar desórdenes que contraindiquen la intervención, especialmente relacionados con trastornos de la imagen corporal. Así se contempla en un decreto que está elaborando la Junta de Andalucía con el fin de proteger la salud de los menores que se someten a estas intervenciones.

Esta normativa se inscribe en una nueva estrategia que la Consejería de Salud va a poner en marcha para mejorar la información y seguridad de los adolescentes y jóvenes que se someten a operaciones estéticas, unas intervenciones que deberán estar plenamente justificadas y documentadas, y presentar una relación razonable entre sus riesgos y beneficios.

Las nuevas actuaciones se centrarán en todos los sectores implicados en el campo de la cirugía estética y los jóvenes, desde los propios adolescentes y su entorno familiar hasta los colectivos profesionales y empresariales, pasando por los medios de comunicación. Con ello se persigue ofrecer una mayor regulación de las condiciones en que los menores pueden tener acceso a esta práctica, así como los requisitos y garantías que deben cumplir los centros, servicios y profesionales que realicen estos procedimientos.

Garantías

En el caso del decreto en que trabaja la Consejería, éste establecerá que las operaciones de cirugía estética en la población menor de 18 años deberán cumplir todas las garantías de seguridad e información para los pacientes. Para ello, los menores de edad que quieran someterse a una operación de este tipo tendrán que recibir toda la información sobre el acto quirúrgico, los resultados que se esperan, las consecuencias que puede tener, los riesgos probables, las contraindicaciones de la operación e incluso la posibilidad de tener que ser operado de nuevo en el futuro.

Antes de recibir esta información, el proyecto de decreto establece como requisito previo la elaboración de un informe psicológico que permita valorar si el menor es capaz de comprender plenamente todos los riesgos y beneficios de la operación. Este informe psicológico previo deberá realizarse por un profesional ajeno al centro o servicio sanitario que vaya a realizar la intervención, y será tenido en cuenta por el cirujano a la hora de tomar una decisión.

El menor también deberá otorgar su consentimiento informado, en el que tendrán que figurar los datos disponibles de las tasas de éxito y efectos secundarios del centro o servicio al que ha acudido para operarse. Además, con el fin de tener en cuenta las distintas franjas de edad, cuando en los adolescentes con 16 años cumplidos el informe psicológico y la valoración médica sean positivos, la decisión de someterse a la operación le corresponderá a él, pero sus padres serán informados y su opinión tenida en cuenta.

Entre los 12 y 16 años, con los informes y valoraciones positivas, los menores pueden otorgar su consentimiento, pero se requiere la autorización de los padres o tutores, mientras que en el caso de los menores de 12 años, el consentimiento lo otorgarán siempre los padres o tutores.

Por su parte, para reforzar el control de la Administración sobre los centros y profesionales que se dedican a este ámbito, e incrementar la transparencia de los datos, el proyecto de decreto prevé la creación de un registro de datos de cirugía estética en menores. El objetivo de este registro es conocer los indicadores de resultados, las tasas de éxito, de complicaciones o de efectos secundarios que obtengan los centros y servicios andaluces en los que se practique cirugía estética, plástica y reparadora a menores. Estos datos, que respetarán en todo momento la confidencialidad de los pacientes, deberán remitirse anualmente a la Consejería de Salud.

Los centros también tendrán que presentar anualmente una memoria detallada de sus instalaciones, los medios con los que cuentan, los quirófanos, las salas de despertar e incluso las unidades de reanimación de las que disponen. Igualmente, deberán presentar las certificaciones de los títulos de especialista en cirugía plástica, estética y reparadora o de otras especialidades de medicina de los profesionales que trabajen para ellos, y mantener un registro actualizado de la plantilla sanitaria con la que cuentan a disposición de los ciudadanos.

Documentos informativos

Por otro lado, y dentro de las medidas referidas al entorno familiar en la nueva estrategia de cirugía estética, la Consejería de Salud elaborará, a través de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETSA), un documento informativo con consideraciones generales sobre la adolescencia desde el punto de vista del desarrollo y de la madurez mental, y las consecuencias que pueden tener estas intervenciones. Esta información será accesible a través del servicio de información ‘Salud Responde’, de la página web de la Consejería (
www.juntadeandalucia.es/salud) y de otros organismos, como colegios profesionales y asociaciones de consumidores.

De forma complementaria, AETSA elaborará distintos documentos de ayuda a la toma de decisiones, dirigidos de forma específica a los adolescentes que vayan a someterse a una operación de cirugía estética.

También con el fin de incrementar la información de la población, Salud está trabajando en una propuesta para que los colegios profesionales y las sociedades científicas colaboren con AETSA en la oferta de un servicio de asesoría a los adolescentes y a sus padres, así como a personas del entorno de los jóvenes que puedan influir en la toma de este tipo de decisiones.

Respecto a las actuaciones con el sector empresarial, la Administración sanitaria va a impulsar la autorregulación en este ámbito, proponiendo la elaboración de un documento de responsabilidad social corporativa relativa a la cirugía estética en los adolescentes.

En cuanto a los profesionales, Salud va a promover la colaboración para crear un código ético y deontológico en este campo. Junto a ello, se van a desarrollar actividades específicas de formación para los médicos y enfermeras de atención primaria y los equipos de salud mental, con objeto de que puedan asesorar a los pacientes adolescentes que se encuentren en estas situaciones.

Finalmente, la estrategia de Salud en el ámbito de la cirugía estética, promoverá la colaboración con distintos organismos y entidades, como el Consejo Audiovisual de Andalucía, para modificar los mensajes audiovisuales y publicitarios que relacionan el aspecto físico con la autoestima y el éxito social.



Datos sobre las intervenciones de cirugía estética

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética cifra en 380.000 el número total de operaciones de cirugía plástica que se realizan cada año en el todo el territorio nacional.

◙ España se sitúa como el cuarto país del mundo en este tipo de intervenciones en términos absolutos, moviendo en torno a 1.400 millones de euros anuales.

◙ En Andalucía, hay actualmente registrados 153 establecimientos de cirugía plástica o medicina estética.

◙ Se calcula que, en el conjunto de España, se dedican a esta actividad unos 6.000 médicos, de los que sólo el 10% son cirujanos plásticos titulados.

◙ El 85% de las intervenciones se produce en mujeres, aunque el porcentaje de hombres aumenta progresivamente.

Según los datos de los fabricantes, España es el país de la UE donde más prótesis mamarias se implantan, alrededor de 50.000 al año. Esto supone que unas 25.000 españolas se someten al año a un incremento del volumen de sus mamas.

◙ El crecimiento anual de las operaciones de cirugía plástica con fines estéticos es del 5%, según la Sociedad Española de Cirugía Estética, aunque otras fuentes lo cifran en un 10% anual.

◙ El 5% de las operaciones de cirugía estética presentan complicaciones leves, y se estima que una de cada 10 deja secuelas.


Recomendaciones sobre el momento de realización de las intervenciones más frecuentes de cirugía estética

◙ Rinoplastia (corrección de la forma de la nariz): No se realiza habitualmente hasta que la nariz alcanza el tamaño adulto, alrededor de los 15 a 16 años en las niñas, y más tarde en los niños.

◙ Otoplastia (corrección del pabellón auricular prominente): Puede realizarse a partir de los 5 años de edad.

◙ Corrección de la asimetría mamaria: Generalmente es conveniente esperar, salvo en casos extremos, a la finalización del crecimiento a los 18 años de edad.

◙ Mamoplastia de aumento (cirugía de la mama para aumentar su tamaño): Aunque esperar a la finalización del crecimiento puede provocar impaciencia a estas pacientes, es recomendable esperar al menos a los 18 años, con vistas a conseguir el mejor resultado posible.

◙ Mamoplastia de reducción (cirugía de la mama para reducirla): También es aconsejable esperar, al menos, a los 18 años de edad.

◙ Corrección de la ginecomastia (desarrollo anormal de la glándula mamaria en el hombre): Después de los 18 años

martes, 27 de noviembre de 2007

Doctor, ¡no puedo dejarlo!


El Hospital Virgen del Rocío ofrece un programa de deshabituación en el consumo del tabaco de los pacientes ingresados. Atienden a más de 4.000 enfermos de los cuales el 33% son fumadores.


El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad y muerte en los países desarrollados. Esta prevalencia del tabaquismo, a pesar de haber sufrido un ligero descenso con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco en enero de 2006, sigue siendo alta, y según datos de la Encuesta Nacional de Salud se estima que fuma el 35,7% de los mayores de 16 años, 44,8% de los hombres y el 27,2% de las mujeres.
Además, si sumamos esta «enfermedad» a los pacientes fumadores que ingresan a diario en los hospitales españoles, suponen para ellos un problema más del que ya poseen. «Gran parte de los pacientes ingresados son fumadores y muchas de las causan de estos ingresos son debido a este vicio», comenta el Jefe de la Unidad de deshabituación tabáquica en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Francisco Ortega Ruiz.
Los centros de especialidades, consultas externas y el edificio de laboratorios del hospital sevillano ya son instalaciones sin humo desde el año 98, pero poco a poco se ha ido extendiendo al resto de los edificios del Virgen del Rocío, incluidas las áreas de cafetería desde este año. «Los enfermos no pueden fumar en el hospital y con tan sólo un día ingresado ya empiezan a notar el síntoma de abstinencia», asegura el doctor Ortega.
Por ello, el Hospital Virgen del Rocío lleva a cabo un «Programa de Deshabituación Tabáquica de los Pacientes Ingresados», que precisamente ahora ha cumplido un año. Se trata de un programa para ofrecer apoyo a las personas fumadoras, aprovechando el momento de su ingreso, «ya que es un momento delicado».

Programa antitabaco

Para empezar, esta medida consiste en que una enfermera y una psicóloga se acercan a la unidad de ingresos. Una vez allí, recogen un listado de las personas fumadoras y después estudian su historial médico. Posteriormente, se les ofrece un programa de tratamiento, por un lado, psicológico y, por otro lado, farmacológico.
Por su parte, el paciente tiene dos opciones, no aceptar este tratamiento, pero se les ofrece información sobre los riesgos del tabaco y las ventajas que obtendría si dejaran de fumar; y aceptar el programa de deshabitualización tabáquica. «El 80% aceptan de entrada», comenta el doctor.
Se trataría de visitas diarias al psicólogo, cuya herramienta sería la terapia conductural, y de apoyos farmacológicos, concretamente, la nicotina —es lo que genera la adición—, a través de chicles y parches.
Según Ortega, cuando se dan de alta a los pacientes, «les damos una cita en nuestra consulta con un año de seguimiento para que se incorporen a la dinámica habitual». El 25% de los pacientes acuden para seguir con este programa, que «hasta el momento estamos consiguiendo buenos resultados, aunque nunca son pocos», dice.
Así, reducir el tabaquismo es un objetivo de la salud pública y de los servicios de Atención Primaria ya que constituyen un lugar idóneo para la ejecución de posibles estrategias.

martes, 20 de noviembre de 2007

Los riesgos de la automedicación


La automedicación constituye hoy en día un hecho cotidiano y habitual en la mayoría de los hogares españoles. La utilización por voluntad propia de algún medicamento, ya sea por las recomendaciones de conocidos o prescritos por un médico en alguna ocasión anterior, supone un acto sanitario que puede ocasionar perjuicios o beneficios al paciente que los ingiere.


Entre los aspectos negativos, suponen riesgos como una nefritis intersticial, una hemorragia digestiva, una neumonía, entre otras muchas consecuencias adversas. Sin embargo, el consumo «responsable» de los medicamentos, que lo debe estimular el cuidador, normalmente el cabeza de familia o la madre, puede ser un alivio, tanto para el paciente, ya que soluciona las pequeñas molestias, como para el médico porque constituye una forma de desahogo para el sistema sanitario.


Para ello, según el Jefe de Servicio de Farmacología, Juan Ramón Castillo, antes de llegar a la automedicación, hay que seguir varios pasos, como una autoobservación general, la percepción e identificación de los síntomas y la valoración de su severidad. Una vez que se pasan estos baremos, hay dos opciones. La primera, con la automedicación se solucionaría las molestias y, la segunda, no. Cuando sucede esto último, hay que recurrir «necesariamente a la consulta médica».

Dos tipos de medicamentos

Dentro de la medicación hay que distinguir dos tipos, por un lado, los medicamentos de prescripción, es decir, los que están sujetos a receta médica y que solamente pueden ser dispensados por los propios médicos y, por otro lado, los medicamentos de no prescripción o también conocidos como de especialidad farmacéutica publicitaria que, concretamente, son aquellos que se pueden vender en las farmacias sin necesidad de precisar receta. «Actualmente, la tendencia de los países anglosajones, es la utilización de determinados medicamentos prescriptivos a los no prescriptivos», comentó Castillo. El nivel de conocimiento de la población acerca de la composición de los medicamentos es elevado, «lo ideal sería que este tipo de información básica se enseñasen en los colegios», apuntó.


Sin una actividad educativa sobre el uso de medicamentos, el cambio de legislación sobre el mecanismo de adquisición del fármaco no garantiza una mejor utilización. Los médicos son educadores, informadores y técnicos en la tarea de ayudar a sus pacientes, «no hay que olvidar que el paciente debe también reconocer al médico si ha tomado algún antibiótico previamente sin haber consultado con él».

Malas costumbres

España se encuentra entre los países europeos de mayor consumo de antibióticos. Éstos juntos a los analgésicos son dos de los grupos farmacológicos más usados en la automedicación. Tanto uno como otro presentan posibles riesgos individuales y colectivos. «Aunque los antibióticos son medicamentos que requieren receta médica, la realidad es que alrededor de un 30% de su consumo en Sevilla se realiza sin que el tratamiento haya sido indiciado por el médico», afirmó el Jefe de Farmacología.

Los farmacéuticos orientan sobre los remedios naturales

Tradicionalmente, la automedicación se ha definido como «el consumo de medicamentos, hierbas y remedios caseros por propia iniciativa o por consejo de otra persona, sin consultar al médico». Así, la automedicación, siempre y cuando se realice un consumo responsable, es positiva, pero «nunca debemos utilizar los antibióticos para automedicarnos» ya que necesitan receta médica, comenta Castillo. Por ley el farmacéutico no puede recetar, sin embargo, puede aportar mucho al sistema sanitario, puesto que puede orientar al paciente sobre los medicamentos no prescriptos o los remedios naturales. Hay que destacar que «el farmacéutico es el profesional sanitario más próximo al paciente». Según el doctor, las hierbas medicinales son medicamentos, como por ejemplo, una infusión de té. En muchas ocasiones, se asocia estos remedios con lo natural, pero no por ello «dejan de producir reacciones adversas». Por ello, algunos estudios han motivado la realización de campañas para informar adecuadamente sobre estos medicamentos «milagrosos».

jueves, 15 de noviembre de 2007

La Universidad de Sevilla sensibiliza a la comunidad universitaria del consumo responsable de alcohol


La Universidad de Sevilla, a través de su Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria (SACU), se ha sumado al Día Mundial sin Alcohol, que se celebró el día 15 de noviembre, con el objetivo de sensibilizar a toda la comunidad universitaria sobre la práctica de un consumo responsable de alcohol.

Para ello, la Hispalense organizó, en colaboración con la Dirección General para Drogodependencias y otras Adicciones de la Junta de Andalucía, varias actividades en el patio del Rectorado, con el lema ‘Hay modas que es mejor no seguir, desmárcate’, con las que se pretende concienciar de los problemas que supone el consumo abusivo del alcohol.

Uno de los ejes de esta campaña de sensibilización fue la entrega de material informativo, por parte de mediadores y voluntarios de la Universidad de Sevilla, para sensibilizar a la comunidad universitaria del consumo responsable de alcohol.

Entre las actividades organizadas por la Universidad de Sevilla con motivo del Día sin Alcohol fue una degustación de bebidas saludables y sin alcohol (zumos, refrescos o batidos).

Asimismo, voluntarios seleccionados por el Club de Mediación Universitaria se encargaron del reparto de diverso material informativo (trípticos, separadores y carteles) y de la realización de una encuesta de evaluación entre los miembros de la comunidad universitaria.

Otra de las actividades previstas fue la realización de un circuito donde todas las personas interesadas pudieron comprobar los efectos que producen diferentes tasas de alcohol en sangre.

También colaboró en este programa de actividades el Servicio de Actividades Deportivas (SADUS) con un estand en el que ofrece información de sus servicios y talleres, presentando de esta forma hábitos saludables con los que se puede disfrutar sin necesidad de beber alcohol.