martes, 27 de noviembre de 2007

Doctor, ¡no puedo dejarlo!


El Hospital Virgen del Rocío ofrece un programa de deshabituación en el consumo del tabaco de los pacientes ingresados. Atienden a más de 4.000 enfermos de los cuales el 33% son fumadores.


El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad y muerte en los países desarrollados. Esta prevalencia del tabaquismo, a pesar de haber sufrido un ligero descenso con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco en enero de 2006, sigue siendo alta, y según datos de la Encuesta Nacional de Salud se estima que fuma el 35,7% de los mayores de 16 años, 44,8% de los hombres y el 27,2% de las mujeres.
Además, si sumamos esta «enfermedad» a los pacientes fumadores que ingresan a diario en los hospitales españoles, suponen para ellos un problema más del que ya poseen. «Gran parte de los pacientes ingresados son fumadores y muchas de las causan de estos ingresos son debido a este vicio», comenta el Jefe de la Unidad de deshabituación tabáquica en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Francisco Ortega Ruiz.
Los centros de especialidades, consultas externas y el edificio de laboratorios del hospital sevillano ya son instalaciones sin humo desde el año 98, pero poco a poco se ha ido extendiendo al resto de los edificios del Virgen del Rocío, incluidas las áreas de cafetería desde este año. «Los enfermos no pueden fumar en el hospital y con tan sólo un día ingresado ya empiezan a notar el síntoma de abstinencia», asegura el doctor Ortega.
Por ello, el Hospital Virgen del Rocío lleva a cabo un «Programa de Deshabituación Tabáquica de los Pacientes Ingresados», que precisamente ahora ha cumplido un año. Se trata de un programa para ofrecer apoyo a las personas fumadoras, aprovechando el momento de su ingreso, «ya que es un momento delicado».

Programa antitabaco

Para empezar, esta medida consiste en que una enfermera y una psicóloga se acercan a la unidad de ingresos. Una vez allí, recogen un listado de las personas fumadoras y después estudian su historial médico. Posteriormente, se les ofrece un programa de tratamiento, por un lado, psicológico y, por otro lado, farmacológico.
Por su parte, el paciente tiene dos opciones, no aceptar este tratamiento, pero se les ofrece información sobre los riesgos del tabaco y las ventajas que obtendría si dejaran de fumar; y aceptar el programa de deshabitualización tabáquica. «El 80% aceptan de entrada», comenta el doctor.
Se trataría de visitas diarias al psicólogo, cuya herramienta sería la terapia conductural, y de apoyos farmacológicos, concretamente, la nicotina —es lo que genera la adición—, a través de chicles y parches.
Según Ortega, cuando se dan de alta a los pacientes, «les damos una cita en nuestra consulta con un año de seguimiento para que se incorporen a la dinámica habitual». El 25% de los pacientes acuden para seguir con este programa, que «hasta el momento estamos consiguiendo buenos resultados, aunque nunca son pocos», dice.
Así, reducir el tabaquismo es un objetivo de la salud pública y de los servicios de Atención Primaria ya que constituyen un lugar idóneo para la ejecución de posibles estrategias.

martes, 20 de noviembre de 2007

Los riesgos de la automedicación


La automedicación constituye hoy en día un hecho cotidiano y habitual en la mayoría de los hogares españoles. La utilización por voluntad propia de algún medicamento, ya sea por las recomendaciones de conocidos o prescritos por un médico en alguna ocasión anterior, supone un acto sanitario que puede ocasionar perjuicios o beneficios al paciente que los ingiere.


Entre los aspectos negativos, suponen riesgos como una nefritis intersticial, una hemorragia digestiva, una neumonía, entre otras muchas consecuencias adversas. Sin embargo, el consumo «responsable» de los medicamentos, que lo debe estimular el cuidador, normalmente el cabeza de familia o la madre, puede ser un alivio, tanto para el paciente, ya que soluciona las pequeñas molestias, como para el médico porque constituye una forma de desahogo para el sistema sanitario.


Para ello, según el Jefe de Servicio de Farmacología, Juan Ramón Castillo, antes de llegar a la automedicación, hay que seguir varios pasos, como una autoobservación general, la percepción e identificación de los síntomas y la valoración de su severidad. Una vez que se pasan estos baremos, hay dos opciones. La primera, con la automedicación se solucionaría las molestias y, la segunda, no. Cuando sucede esto último, hay que recurrir «necesariamente a la consulta médica».

Dos tipos de medicamentos

Dentro de la medicación hay que distinguir dos tipos, por un lado, los medicamentos de prescripción, es decir, los que están sujetos a receta médica y que solamente pueden ser dispensados por los propios médicos y, por otro lado, los medicamentos de no prescripción o también conocidos como de especialidad farmacéutica publicitaria que, concretamente, son aquellos que se pueden vender en las farmacias sin necesidad de precisar receta. «Actualmente, la tendencia de los países anglosajones, es la utilización de determinados medicamentos prescriptivos a los no prescriptivos», comentó Castillo. El nivel de conocimiento de la población acerca de la composición de los medicamentos es elevado, «lo ideal sería que este tipo de información básica se enseñasen en los colegios», apuntó.


Sin una actividad educativa sobre el uso de medicamentos, el cambio de legislación sobre el mecanismo de adquisición del fármaco no garantiza una mejor utilización. Los médicos son educadores, informadores y técnicos en la tarea de ayudar a sus pacientes, «no hay que olvidar que el paciente debe también reconocer al médico si ha tomado algún antibiótico previamente sin haber consultado con él».

Malas costumbres

España se encuentra entre los países europeos de mayor consumo de antibióticos. Éstos juntos a los analgésicos son dos de los grupos farmacológicos más usados en la automedicación. Tanto uno como otro presentan posibles riesgos individuales y colectivos. «Aunque los antibióticos son medicamentos que requieren receta médica, la realidad es que alrededor de un 30% de su consumo en Sevilla se realiza sin que el tratamiento haya sido indiciado por el médico», afirmó el Jefe de Farmacología.

Los farmacéuticos orientan sobre los remedios naturales

Tradicionalmente, la automedicación se ha definido como «el consumo de medicamentos, hierbas y remedios caseros por propia iniciativa o por consejo de otra persona, sin consultar al médico». Así, la automedicación, siempre y cuando se realice un consumo responsable, es positiva, pero «nunca debemos utilizar los antibióticos para automedicarnos» ya que necesitan receta médica, comenta Castillo. Por ley el farmacéutico no puede recetar, sin embargo, puede aportar mucho al sistema sanitario, puesto que puede orientar al paciente sobre los medicamentos no prescriptos o los remedios naturales. Hay que destacar que «el farmacéutico es el profesional sanitario más próximo al paciente». Según el doctor, las hierbas medicinales son medicamentos, como por ejemplo, una infusión de té. En muchas ocasiones, se asocia estos remedios con lo natural, pero no por ello «dejan de producir reacciones adversas». Por ello, algunos estudios han motivado la realización de campañas para informar adecuadamente sobre estos medicamentos «milagrosos».

jueves, 15 de noviembre de 2007

La Universidad de Sevilla sensibiliza a la comunidad universitaria del consumo responsable de alcohol


La Universidad de Sevilla, a través de su Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria (SACU), se ha sumado al Día Mundial sin Alcohol, que se celebró el día 15 de noviembre, con el objetivo de sensibilizar a toda la comunidad universitaria sobre la práctica de un consumo responsable de alcohol.

Para ello, la Hispalense organizó, en colaboración con la Dirección General para Drogodependencias y otras Adicciones de la Junta de Andalucía, varias actividades en el patio del Rectorado, con el lema ‘Hay modas que es mejor no seguir, desmárcate’, con las que se pretende concienciar de los problemas que supone el consumo abusivo del alcohol.

Uno de los ejes de esta campaña de sensibilización fue la entrega de material informativo, por parte de mediadores y voluntarios de la Universidad de Sevilla, para sensibilizar a la comunidad universitaria del consumo responsable de alcohol.

Entre las actividades organizadas por la Universidad de Sevilla con motivo del Día sin Alcohol fue una degustación de bebidas saludables y sin alcohol (zumos, refrescos o batidos).

Asimismo, voluntarios seleccionados por el Club de Mediación Universitaria se encargaron del reparto de diverso material informativo (trípticos, separadores y carteles) y de la realización de una encuesta de evaluación entre los miembros de la comunidad universitaria.

Otra de las actividades previstas fue la realización de un circuito donde todas las personas interesadas pudieron comprobar los efectos que producen diferentes tasas de alcohol en sangre.

También colaboró en este programa de actividades el Servicio de Actividades Deportivas (SADUS) con un estand en el que ofrece información de sus servicios y talleres, presentando de esta forma hábitos saludables con los que se puede disfrutar sin necesidad de beber alcohol.

La Consejera de salud apuesta por una nueva organización sanitaria más democrática en Andalucía


El futuro de la política sanitaria en Andalucía viene de la mano de un nuevo modelo de organización basado en una máxima democratización del sistema, que promueva una mayor participación de los ciudadanos. Así lo ha manifestado estos días la consejera de Salud, María Jesús Montero, que ha pronunciado en la Fundación Antares una conferencia titulada ‘La salud: una política cargada de futuro’, en la que ha analizado la evolución, líneas estratégicas y nuevas perspectivas de la sanidad pública andaluza.

Esta participación de los ciudadanos constituye una de las principales estrategias de futuro del sistema andaluz de salud para los próximos años, a la que se suman la apuesta por la investigación biomédica, el impulso a un nuevo modelo de salud pública, el papel de los cuidados de enfermería y un cambio en la organización sanitaria.
En el transcurso de su ponencia, la consejera ha apostado por un cambio conceptual que permita avanzar hacia un sistema de salud "plenamente participativo", basado en la autonomía de los profesionales y estructurado a partir de las expectativas expresadas directamente por los ciudadanos.

En lo que respecta a las líneas que se consolidarán en el futuro, Montero se ha referido al compromiso por la investigación biomédica, que permite coordinar las actividades de los centros con las investigaciones clínicas que se realizan en los hospitales andaluces, además de impulsar investigaciones de carácter cooperativo. En este ámbito, se sitúan el Programa Andaluz de Terapia Celular y Medicina Regenerativa, además de las futuras líneas de investigación en genética y en nanotecnología.

Junto a ello, la titular de Salud ha aludido a la nueva estrategia de cuidados que se plantea con las nuevas necesidades sociales, una estrategia en la que el papel de la enfermería en el equipo asistencial deberá incluir nuevos roles y competencias. A este respecto, ha destacado que todo este equipo debe ostentar el protagonismo, trabajando en estrecha coordinación para mejorar la salud del paciente.

En lo que respecta a la salud pública, la consejera ha apostado por implantar un nuevo modelo, que permita reforzar la incorporación de aspectos relacionados con estilos de vida, relaciones humanas, convergencia del ámbito sanitario con otros sectores y nuevos elementos para la participación de la población.
Organización horizontal
La construcción de una nueva organización sanitaria ha sido el otro de los retos del sistema de salud a los que se ha referido la responsable sanitaria, que ha defendido una estructura más horizontal, desplazando el protagonismo y la capacidad de gestión a los profesionales y propiciando un sistema más flexible que favorezca el discurrir del paciente en función de sus necesidades.

Durante su intervención, María Jesús Montero ha asegurado que "las políticas de salud están cargadas de futuro: suponen riqueza, bienestar, seguridad y calidad de vida para la población andaluza", y ha recordado la importante evolución experimentada en este ámbito. Así, ha indicado que en las últimas décadas "se ha multiplicado por tres el número de instalaciones y centros asistenciales, se han incrementado al 100% los profesionales sanitarios y existe una extensa red de emergencias, atención primaria, atención farmacéutica o salud pública, que llega hasta el último rincón de la geografía andaluza".

Este impulso, unido al desarrollo de políticas de salud integrales, ha permitido mejorar de forma muy importante los indicadores de salud de la población.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Preparadas para el embarazo


Aunque en ocasiones la gestación se produce de forma inesperada, en la mayor parte de los casos, la mujer busca el embarazo. Los preparativos previos influyen en la rapidez con la que se logre y en el buen desarrollo del mismo.

Estos son algunos consejos

Alcohol, tabaco y embarazo, una mala relación. Antes de saber que está embarazada pueden pasar varias semanas durante las cuales el feto ya se está desarrollando. En este tiempo, sobre todo, entre las dos y ocho semanas posteriores a la concepción, el consumo excesivo de alcohol y tabaco pueden alterar el crecimiento del embrión y provocarle serias malformaciones.

Por eso, si una pareja desea un embarazo, lo mejor es que la madre no consuma estas sustancias, y cuanto antes deje de hacerlo, mejor, por el bien del feto.

La psicología de la embarazada fumadora sería: fumar en el embarazo aumenta el riesgo de hiperactividad en el hijo y fumar en el embarazo aumenta la tensión arterial de los recién nacidos.

Los hijos de mujeres que fumaron en el embarazo tienen más riesgo de infarto Ácido fólico. En los países desarrollados cada vez son menos frecuentes las deficiencias de ácido fólico, una vitamina del grupo B, pero nadie está a salvo.

La carencia de folato durante el embarazo se asocia con defectos del tubo neural (malformaciones congénitas que afectan a la formación del sistema nervioso central) como la anancefalia y la espina bífida.

Estas alteraciones del desarrollo se producen durante las primeras semanas de gestación; cuando se debe cerrar el tubo neural, por lo que tomar esta vitamina después de la fecundación no es útil.

Consulte los alimentos ricos en folato: expertos piden reforzar los programas con ácido fólico para mujeres.
¿Necesita el bebé ácido fólico?

En este sentido, ¿deben estar vacunadas contra la rubeola? Esta inofensiva enfermedad vírica que afecta sobre todo a los niños se transforma en un grave peligro para el feto cuando una embarazada la contrae. Lo más normal es que una mujer que alcanza la edad reproductiva esté inmunizada, bien por la vacuna(está incluida en la triple vírica), bien por un contagio anterior. Pero existen casos en los que no es así y el virus infecta a una embarazada. Si el feto se contagia, algo bastante probable, desarrolla el Síndrome Congénito de la Rubéola, que puede provocarle graves malformaciones y retraso mental.

La solución es sencilla. Antes del embarazo se realiza un análisis de sangre en busca de los anticuerpos de este virus. Si están presentes quiere decir que existe inmunización. Si no, se aplica la vacuna y desaparece el riesgo.

Los análisis dicen que estoy inmunizada contra la rubeola. Muchos de los fármacos que tomamos, unos más comunes que otros, son potencialmente dañinos para el feto.

Antidepresivos, antiepilépticos, antibióticos e incluso antiinflamatorios pueden alterar el desarrollo del embrión. Lo mejor es consultar con su ginecólogo acerca de la teratogenia de los medicamentos y, en caso de no poder abandonar el tratamiento, si existen otras opciones más seguras. Algunos medicamentos para la epilepsia aumentan el riesgo de malformaciones y muerte fetal. El empleo de un tipo de antihipertensivos se relaciona con malformaciones congénitas.

Más datos sobre el efecto de los antidepresivos durante el embarazo

Las mujeres reciben poca información sobre los fármacos que pueden dañar al feto. Estar en el peso adecuado. El exceso de peso de la madre es un factor de riesgo para el embarazo y el parto. Las mujeres con un índice de masa corporal mayor de 25 tienen más posibilidades de sufrir complicaciones así como las que tienen un IMC demasiado bajo. Afrontar la gestación con un peso normal es lo ideal. Por ello, existe un mayor riesgo de defectos congénitos en los bebés de madres obesas. Además, hay más cesáreas en mujeres con sobrepeso.

Enfermedades hereditarias. Existen dos herramientas para detectar este tipo depatologías. Por un lado, se puede hacer una historia familiar para determinar las posibilidades de que un bebé nazca con una enfermedad concreta y, por otro, se puede realizar el diagnóstico previo a la implantación del embrión.

Estos métodos están recomendados para aquellas mujeres o parejas con antecedentes familiares de trastornos hereditarios como la fibrosis quística o la anemia falciforme. Una nueva técnica mejora el estudio genético de los embriones.

La esperanza de salvar a un hijo Toxoplasmosis. Una mujer embarazada puede trasmitir esta infección parasitaria al feto. Los efectos sobre el bebé varían desde infecciones locales hasta retraso mental o la muerte, y suelen ser más graves cuanto antes se produzca el contagio.

Esto significa que una mujer con toxoplasmosis debe esperar a curarse para quedarse embarazada. Durante el embarazo las precauciones deben ser máximas. Para ello, se recomienda no comer carne cruda, lavar bien los alimentos, utensilios de cocina, etc. y mantenerse alejada de los excrementos de los gatos puesto que es en el intestino de estos animales donde se reproduce el parásito.

La hipertensión acelera el Alzheimer




Según publica El Mundo, los pacientes con ciertos problemas vasculares pierden la memoria dos veces más rápido. Algunos factores vasculares están relacionados con un deterioro más rápido en el Alzheimer.

Según un estudio publicado en 'Neurology', las personas con este trastorno neurológico que presentan hipertensión, fibrilación auricular (un ritmo anormal del corazón) o angina de pecho pueden perder su memoria antes que otros pacientes con Alzheimer pero sin estas alteraciones vasculares. Diferentes investigaciones han mostrado que ciertos factores vasculares incrementan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, estos trabajos sólo han podido demostrar esta relación en ciertos grupos de edad y ninguno de ellos ha comprobado qué consecuencias tienen estas alteraciones en la progresión del Alzheimer.

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore(EEUU), han querido estudiar si trastornos como la hipertensión, la diabetes (relacionados con una alteración vascular) tienen un papel en la evolución de esta enfermedad neurológica. Para ello, realizaron diferentes pruebas cognitivas a 135 ancianos condiagnóstico de Alzheimer durante tres años.

El estudio encontró que aquellas personas que tenían hipertensión en el momento del diagnóstico del Alzheimer presentaron una evolución de esta enfermedad dos veces más rápida que aquellos que no tenían su tensión arterial elevada. Lo mismo ocurrió con los que presentaban fibrilación auricular o angina. "La buena noticia es que los factores vasculares pueden modificarse, por tanto, estos resultados podrían sugerir estrategias para retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer", explica Michelle Mielke, profesor de la Universidad.

"Muchos estudios sugieren que los factores vasculares también afectan al grado de deterioro cognitivo y funcional después de un diagnóstico y futuras investigaciones lo demostrarán claramente".

jueves, 8 de noviembre de 2007

El descubridor del SIDA, Luc Montagnier, dice que hay que tratar de "quitarse de encima" el virus


El investigador francés y descubridor del virus del SIDA, Luc Montagnier, afirmó hace unos días que continúa con sus investigaciones puesto que "está muy bien descubrir un virus pero mejor es quitárselo de encima". Montagnier, que participó en una charla con alumnos de la Universidad de Sevilla apostó así por la creación de más laboratorios en África para que los científicos puedan allí desarrollar su tarea investigadora.

El investigador, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, señaló que sus investigaciones se centran en erradicar el virus del SIDA y resaltó que el principal objetivo deber ser el continente africano "donde algunos países tienen hasta el 30 por ciento de su población afectada".

Por otro lado, Montagnier sostuvo que el reproche que podría hacérsele a las grandes farmacéuticas es que no propongan otro tipo de tratamiento para el virus del SIDA, que, dijo, "sólo puede combatirse por ahora con la prevención".

"El SIDA es un problema internacional que no tiene límites ni fronteras", apuntó el investigador, que confió en que las "próximas generaciones" sean capaces de descubrir la cura de la enfermedad en el siglo XXI.

Para investigar, según dijo, "hay que tener muchas ideas en la cabeza", aunque señaló que a veces "la ciencia encuentra una respuesta sin buscarla".

CAMERÚN O COSTA DE MARFIL

Montagnier ofrecerá además una conferencia sobre las necesidades del continente africano para frenar la enfermedad en la que disertará sobre sus trabajos en países africanos como Camerún o Costa de Marfil, que viven la enfermedad como un drama diario y cotidiano.

Su brillante carrera como investigador permitió a Luc Montagnier ofrecer a la comunidad internacional en 1983 uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas del siglo XX: el virus del SIDA. Esta enfermedad causó a finales de los años 70 una enorme alarma social al desconocerse sus mecanismos de transmisión y la terapia a seguir en caso de infección.
Gracias a las investigaciones de Montagnier pudo conocerse que el origen de la enfermedad era vírico, llegando el investigador a explicar el funcionamiento del virus.

Luc Montagnier nació en Chabris (Francia) el 18 de agosto de 1932. Tras doctorarse en Medicina en la Universidad de Poitiers, en 1967 inició sus investigaciones en virología. En 1972 fue nombrado jefe de la Unidad Oncológica Viral del Instituto Pasteur, con sede en París, siendo designado en 1974 director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas del país galo.

En 1983 describió el virus VIH, causante del SIDA, apenas poco después de que este síndrome fuera reconocido como una nueva entidad patológica en 1981.