martes, 11 de diciembre de 2007

Promoción de hábitos sanos "Coge las escaleras"


"Subir andando quema más calorías por minuto que correr", "coge las escaleras". Mensajes como estos consiguen que la población se aficione a una práctica tan simple como sana: subir a pie en lugar de coger el ascensor.


Según la publicación que ofrece El Mundo, así lo acaban de constatar dos investigadores británicos, que desde hace varios años estudian cómo promocionar el ejercicio físico con mensajes que fomenten el uso de los clásicos peldaños.


Las campañas de este tipo han demostrado su eficacia en centros comerciales, estaciones de tren, aeropuertos o estaciones de autobús. Recientemente, una iniciativa en el metro de Barcelona también consiguió que los usuarios de esta ciudad olvidasen las escaleras mecánicas.


Los últimos trabajos de los británicos demuestran que estas campañas no sólo hacen que el usuario opte por subir andando en el momento que ve el cartel, sino que, en general, crece el empleo de las escaleras clásicas, incluso cuando no se ven los mensajes. Sus experiencias aparecen publicadas en la revista 'American Journal of Health Promotion'.


"Ningún estudio anterior había evaluado esto", explica Oliver J. Webb, principal firmante del trabajo e investigador de la Escuela de Ciencias del Deporte y el Ejercicio de la Universidad Loughborough. Webb y su colega Frank Eves colocaron en las escaleras de un centro comercial (bien visibles, en los laterales de los peldaños) unas pegatinas que pregonaban las bondades de este sencillo ejercicio. "Coge las escaleras" y "siete minutos de subir escaleras al día protege tu corazón" fueron los eslóganes elegidos en esta experiencia.


"Cuanto más específica haces la información del mensaje, más probabilidades hay de que la gente use las escaleras", explica Webb. Durante seis semanas, los autores contaron cuántas personas subían y bajaban por un conjunto de escaleras de un centrocomercial: unas mecánicas flanqueadas por peldaños convencionales a cada lado.


En una de las escaleras clásicas, se habían colocado coloridos mensajes en los peldaños animando a los compradores a ejercitarse con una subida a pie. Ni los usuarios que bajaban por este lado ni los que los que tomaban las otras escaleras convencionales veían los eslóganes. Antes de colocar los mensajes, los investigadores habían analizado durante tres semanas los hábitos de los consumidores.



Efectos duraderos


Casi 82.000 personas subieron o bajaron durante ambos períodos. El uso de las escaleras con los coloridos eslóganes aumentó "sustancialmente" tras incluir los eslóganes: prácticamente, se triplicó (creció un 190%). Es más, también creció, aunque en menor medida, el número de personas que bajaban andando y los usuarios que empleaban las que no llevaban mensaje.


"Esto indica que la gente que está expuesta a las señales 'se queda con el mensaje' y sigue usando las escaleras en ocasiones posteriores", dice Webb. De hecho, tanto este experto como Eves están convencidos de que cuando optamos por tomar el ascensor o las escaleras mecánicas lo hacemos como consecuencia de un hábito inconsciente. Sólo el 5,5% de la gente opta por un ascenso a pie en los lugares públicos.


Después de este estudio, los investigadores británicos decidieron ver qué pasaba en unas escaleras alejadas, dentro de ese mismo centro comercial. "La introducción de las señales incrementó el empleo de escaleras en ambos lugares, confirmando que estos mensajes tienen efectos duraderos", añade el investigador.


El uso de las escaleras aumentó un 161% en aquellas donde se colocaron las pegatinas y un 143% en las que no llevaban ningún mensaje. El empleo de los peldaños siguió siguiendo alto cinco semanas después de retirar los mensajes. De hecho, ahora Webb planea investigar los efectos a más largo plazo. "Todavía no estamos seguros sobre su eficacia a largo plazo, pero hay algunas evidencias de que los efectos pueden ser bastante duraderos [una vez que se retiran los eslóganes]",precisa.


A los autores les resulta especialmente "esperanzador" el hecho de que "el mayor incremento se produjese entre las mujeres[menos dadas a subir a pie, según su análisis previo]. Las mujeres son más sedentarias que los hombres, así que conseguir que hagan actividad física es una prioridad de salud pública",explican.


"Las actuales recomendaciones animan a la población a acumular actividad física mediante varias actividades cortas a lo largo del día, así que subir escaleras es ideal. Otras actividades similares, como las tareas del hogar, la jardinería y bailar también queman calorías, así que probablemente también puedan contribuir a controlar el peso", comenta.

Los menores que vayan a someterse a una operación de cirugía estética deberán realizar un examen psicológico previo


Los menores andaluces que vayan a someterse a una operación de cirugía estética tendrán que realizar de forma previa un examen psicológico, que permitirá determinar su grado de madurez y descartar desórdenes que contraindiquen la intervención, especialmente relacionados con trastornos de la imagen corporal. Así se contempla en un decreto que está elaborando la Junta de Andalucía con el fin de proteger la salud de los menores que se someten a estas intervenciones.

Esta normativa se inscribe en una nueva estrategia que la Consejería de Salud va a poner en marcha para mejorar la información y seguridad de los adolescentes y jóvenes que se someten a operaciones estéticas, unas intervenciones que deberán estar plenamente justificadas y documentadas, y presentar una relación razonable entre sus riesgos y beneficios.

Las nuevas actuaciones se centrarán en todos los sectores implicados en el campo de la cirugía estética y los jóvenes, desde los propios adolescentes y su entorno familiar hasta los colectivos profesionales y empresariales, pasando por los medios de comunicación. Con ello se persigue ofrecer una mayor regulación de las condiciones en que los menores pueden tener acceso a esta práctica, así como los requisitos y garantías que deben cumplir los centros, servicios y profesionales que realicen estos procedimientos.

Garantías

En el caso del decreto en que trabaja la Consejería, éste establecerá que las operaciones de cirugía estética en la población menor de 18 años deberán cumplir todas las garantías de seguridad e información para los pacientes. Para ello, los menores de edad que quieran someterse a una operación de este tipo tendrán que recibir toda la información sobre el acto quirúrgico, los resultados que se esperan, las consecuencias que puede tener, los riesgos probables, las contraindicaciones de la operación e incluso la posibilidad de tener que ser operado de nuevo en el futuro.

Antes de recibir esta información, el proyecto de decreto establece como requisito previo la elaboración de un informe psicológico que permita valorar si el menor es capaz de comprender plenamente todos los riesgos y beneficios de la operación. Este informe psicológico previo deberá realizarse por un profesional ajeno al centro o servicio sanitario que vaya a realizar la intervención, y será tenido en cuenta por el cirujano a la hora de tomar una decisión.

El menor también deberá otorgar su consentimiento informado, en el que tendrán que figurar los datos disponibles de las tasas de éxito y efectos secundarios del centro o servicio al que ha acudido para operarse. Además, con el fin de tener en cuenta las distintas franjas de edad, cuando en los adolescentes con 16 años cumplidos el informe psicológico y la valoración médica sean positivos, la decisión de someterse a la operación le corresponderá a él, pero sus padres serán informados y su opinión tenida en cuenta.

Entre los 12 y 16 años, con los informes y valoraciones positivas, los menores pueden otorgar su consentimiento, pero se requiere la autorización de los padres o tutores, mientras que en el caso de los menores de 12 años, el consentimiento lo otorgarán siempre los padres o tutores.

Por su parte, para reforzar el control de la Administración sobre los centros y profesionales que se dedican a este ámbito, e incrementar la transparencia de los datos, el proyecto de decreto prevé la creación de un registro de datos de cirugía estética en menores. El objetivo de este registro es conocer los indicadores de resultados, las tasas de éxito, de complicaciones o de efectos secundarios que obtengan los centros y servicios andaluces en los que se practique cirugía estética, plástica y reparadora a menores. Estos datos, que respetarán en todo momento la confidencialidad de los pacientes, deberán remitirse anualmente a la Consejería de Salud.

Los centros también tendrán que presentar anualmente una memoria detallada de sus instalaciones, los medios con los que cuentan, los quirófanos, las salas de despertar e incluso las unidades de reanimación de las que disponen. Igualmente, deberán presentar las certificaciones de los títulos de especialista en cirugía plástica, estética y reparadora o de otras especialidades de medicina de los profesionales que trabajen para ellos, y mantener un registro actualizado de la plantilla sanitaria con la que cuentan a disposición de los ciudadanos.

Documentos informativos

Por otro lado, y dentro de las medidas referidas al entorno familiar en la nueva estrategia de cirugía estética, la Consejería de Salud elaborará, a través de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETSA), un documento informativo con consideraciones generales sobre la adolescencia desde el punto de vista del desarrollo y de la madurez mental, y las consecuencias que pueden tener estas intervenciones. Esta información será accesible a través del servicio de información ‘Salud Responde’, de la página web de la Consejería (
www.juntadeandalucia.es/salud) y de otros organismos, como colegios profesionales y asociaciones de consumidores.

De forma complementaria, AETSA elaborará distintos documentos de ayuda a la toma de decisiones, dirigidos de forma específica a los adolescentes que vayan a someterse a una operación de cirugía estética.

También con el fin de incrementar la información de la población, Salud está trabajando en una propuesta para que los colegios profesionales y las sociedades científicas colaboren con AETSA en la oferta de un servicio de asesoría a los adolescentes y a sus padres, así como a personas del entorno de los jóvenes que puedan influir en la toma de este tipo de decisiones.

Respecto a las actuaciones con el sector empresarial, la Administración sanitaria va a impulsar la autorregulación en este ámbito, proponiendo la elaboración de un documento de responsabilidad social corporativa relativa a la cirugía estética en los adolescentes.

En cuanto a los profesionales, Salud va a promover la colaboración para crear un código ético y deontológico en este campo. Junto a ello, se van a desarrollar actividades específicas de formación para los médicos y enfermeras de atención primaria y los equipos de salud mental, con objeto de que puedan asesorar a los pacientes adolescentes que se encuentren en estas situaciones.

Finalmente, la estrategia de Salud en el ámbito de la cirugía estética, promoverá la colaboración con distintos organismos y entidades, como el Consejo Audiovisual de Andalucía, para modificar los mensajes audiovisuales y publicitarios que relacionan el aspecto físico con la autoestima y el éxito social.



Datos sobre las intervenciones de cirugía estética

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética cifra en 380.000 el número total de operaciones de cirugía plástica que se realizan cada año en el todo el territorio nacional.

◙ España se sitúa como el cuarto país del mundo en este tipo de intervenciones en términos absolutos, moviendo en torno a 1.400 millones de euros anuales.

◙ En Andalucía, hay actualmente registrados 153 establecimientos de cirugía plástica o medicina estética.

◙ Se calcula que, en el conjunto de España, se dedican a esta actividad unos 6.000 médicos, de los que sólo el 10% son cirujanos plásticos titulados.

◙ El 85% de las intervenciones se produce en mujeres, aunque el porcentaje de hombres aumenta progresivamente.

Según los datos de los fabricantes, España es el país de la UE donde más prótesis mamarias se implantan, alrededor de 50.000 al año. Esto supone que unas 25.000 españolas se someten al año a un incremento del volumen de sus mamas.

◙ El crecimiento anual de las operaciones de cirugía plástica con fines estéticos es del 5%, según la Sociedad Española de Cirugía Estética, aunque otras fuentes lo cifran en un 10% anual.

◙ El 5% de las operaciones de cirugía estética presentan complicaciones leves, y se estima que una de cada 10 deja secuelas.


Recomendaciones sobre el momento de realización de las intervenciones más frecuentes de cirugía estética

◙ Rinoplastia (corrección de la forma de la nariz): No se realiza habitualmente hasta que la nariz alcanza el tamaño adulto, alrededor de los 15 a 16 años en las niñas, y más tarde en los niños.

◙ Otoplastia (corrección del pabellón auricular prominente): Puede realizarse a partir de los 5 años de edad.

◙ Corrección de la asimetría mamaria: Generalmente es conveniente esperar, salvo en casos extremos, a la finalización del crecimiento a los 18 años de edad.

◙ Mamoplastia de aumento (cirugía de la mama para aumentar su tamaño): Aunque esperar a la finalización del crecimiento puede provocar impaciencia a estas pacientes, es recomendable esperar al menos a los 18 años, con vistas a conseguir el mejor resultado posible.

◙ Mamoplastia de reducción (cirugía de la mama para reducirla): También es aconsejable esperar, al menos, a los 18 años de edad.

◙ Corrección de la ginecomastia (desarrollo anormal de la glándula mamaria en el hombre): Después de los 18 años